martes, 24 de febrero de 2015

Montessori vs. Tradicional


Montessori vs. Tradicional
Linda Danon Babani

                                                                                            
Muchas personas nos preguntan cuales son las diferencias entre el método Montessori en la escuela y el tradicional. Las diferencias son muchas pero aquí les van algunas de las más básicas.

              MONTESSORI                                         TRADICIONAL
La maestra desempeña un papel sin obstáculos en la actividad del salón.


El alumno es un participante activo en el proceso enseñanza/aprendizaje.
La maestra desempeña un papel dominante y activo en la actividad del salón.

El alumno es un participante pasivo en el proceso enseñanza/aprendizaje.

El ambiente y el método Montessori alientan la autodisciplina interna.
 
La maestra actúa con una fuerza principal de la disciplina externa.

La enseñanza individualizada y en grupo se adapta a cada estilo de aprendizaje según el alumno. El ritmo y el currículum se adapta a cada niño.
La enseñanza en grupo es de acuerdo al estilo de enseñanza para adultos. Los niños deben adaptarse al currículum y al ritmo.

Grupos con distintas edades. Esto le da a los niños una idea de lo que es una sociedad, fomentando el desarrollo de habilidades y cualidades sociales.
Grupos de la misma edad. Da pauta a la competencia.
Los niños son motivados a enseñar, colaborar y ayudarse mutuamente.
La enseñanza la hace la maestra y la colaboración no se le motiva. Los niños no deben hablar entre sí.

El niño escoge su propio trabajo de acuerdo a su interés y habilidad.

La estructura curricular para el niño está hecha con poco enfoque hacia el interés del niño.

El niño formula sus propios conceptos del material autodidacta.

El niño es guiado hacia los conceptos por la maestra.


El niño trabaja por el tiempo que quiera en los proyectos o materiales escogidos.
Al niño se le da un tiempo específico, limitando su trabajo.

El niño marca su propio paso o velocidad para aprender y hacer suya la información adquirida.
El paso de la instrucción es usualmente fijado por la norma del grupo o por la profesora.

El niño descubre sus propios errores a través de la retroalimentación del material.
Si el trabajo es corregido, los errores son usualmente señalados por la profesora.

El aprendizaje es reforzado internamente a través de la repetición de una actividad e internamente el niño recibe el sentimiento del éxito.
El aprendizaje es reforzado externamente por el aprendizaje de memoria, repetición y recompensa o el desaliento.

Material multi-sensorial para la exploración física.

Pocos materiales para el desarrollo sensorial y la concreta manipulación.

Programa organizado para aprendizaje del cuidado propio y del ambiente (limpiar zapatos, fregar, etc.).
Menos énfasis sobre las instrucciones del cuidado propio y el mantenimiento del aula.

El niño puede trabajar donde se sienta confortable, donde se mueva libremente y puede hablar sin molestar a los compañeros. El trabajo en grupos es voluntario.

Al niño usualmente se le asigna un lugar estimulando el que se sienten quietos y oigan, durante las sesiones en grupos.
 

Requiere del involucramiento activo de los padres; imparte cursos para que entiendan la filosofía Montessori y participen en el proceso de aprendizaje.


Los padres voluntarios se envuelven solamente para recaudar dinero o fondos. No participan los padres en el entendimiento del proceso de aprendizaje.

viernes, 20 de febrero de 2015

Lo que decimos los papás, lo que los niños escuchan - ¿Acaso estaremos promoviendo la rivalidad entre hermanos?

 Linda Danon Babani

Hemos tocado diversos temas sobre las relaciones entre hermanos, y sin embargo, es un tema del que sigue habiendo  mucho de que hablar.

He escuchado historias de padres que cuentan que sus hijos pelean sin parar, que parecen enemigos, que no encuentran ningún momento para ser amigables. La mirada de esos padres cuando hablan del tema es devastadora; buscando constantemente una razón que les ayude a entender cómo es que algo así suceda en sus familias.

La cuestión es que dicha rivalidad no es algo que afecte únicamente a los hermanos, sino que se vuelve un problema familiar ya que al haber dos personas que no se toleran en un grupo pequeño, es difícil que haya armonía y paz.

Después de un tiempo de tratar y tratar de enmendar esa relación, los padres terminan resignados.

Yo no me llevé siempre bien con mis hermanos, no nos llevábamos mal tampoco, simplemente no teníamos una relación; esto pudo haber sido por la diferencia de edades o por la diferencia de gustos y de personalidad. Con el tiempo las edades ya no eran importantes, los gustos se asemejaban o la madurez nos ayudó a ceder y encontrar puntos medios para poder compartir la vida. Ahora me doy cuenta que mis hermanos son y serán siempre mis mejores amigos y no cambiaría nunca la relación que tengo con ellos por nada!

Por ello, me puse a investigar más sobre las causas de la rivalidad entre hermanos y me encontré un artículo muy interesante, algo que nunca me había puesto a pensar y que los invito a ustedes papás a tomar en cuenta.

¿Han considerado que la mera forma en que le hablan a sus hijos y las palabras que eligen pueden ser las causantes de dicha rivalidad?

Nuestras palabras son la voz interna de nuestros hijos, y muchas veces ni cuenta nos damos de cómo nuestras palabras influyen en su comportamiento.

Recuerden que comparar a nuestros hijos promueve la competencia, no la cooperación ni la colaboración.

Lean estas frases que pueden llegar a promover la rivalidad entre hermanos y la recomendación de lo que podemos decir en lugar de eso para mejor promover la colaboración.


LO QUE DECIMOS: Tu hermano se come sus verudras, ¿por qué tu no?
LO QUE ESCUCHAN/SIENTEN: No eres tan bueno como tu hermano si no haces lo que decimos.
LO QUE PUEDES DECIR EN VEZ: Veo que aún están comiendo, ¿alguien quiere más? La comida fácilmente puede dar pie a luchas de poder. Fomenta la idea de que los niños se dan cuenta cuando están llenos y evita compararlos, ya que eso aumentará la competencia entre ellos. 


LO QUE DECIMOS: Tenemos que irnos a la casa ya que tu hermano necesita dormir su siesta.
LO QUE ESCUCHAN/SIENTEN: Tu hermano es más importante que tu, se sienten resentidos.
LO QUE DECIR EN VEZ:  Ya es hora de irnos a la casa.
Mantenlo general y no te olvides de dar avisos antes de irse de que ya mero va a ser la hora de irse - "5 minutos, 3 minutos, 1 minuto....¿quieres hacer alguna otra cosa antes de irnos?" Sí ellos necesitan una razón, dales una simple, "ya llevamos mucho tiempo aquí y ahora es tiempo de volver a la casa, otro día podemos regresar".


LO QUE DECIMOS: Dale ese juguete a tu hermanito, tienes que compartir.
LO QUE ESCUCHAN/SIENTEN: Tu hermano no es capaz y tu debes sacrificar tu felicidad por la suya. Se sienten enojados y resentidos.
QUE DECIR EN VEZ:  Parece que tu hermano quiere un turno. ¿Le puedes dar un turno cuando termines por favor? Recuerda enseñar a tu hijo pequeño a pedir y esperar su turno cuando su hermano mayor haya terminado con el suyo.


LO QUE DECIMOS:   Ve a ayudarle a tu hermano.
LO QUE ESCUCHAN/SIENTEN:  Tu eres más capaz y más poderoso que tu hermano. Se sienten más poderosos. Sienten que tienen el derecho de intervenir en cualquier momento sin preguntar al hermano pequeño.
QUE DECIR EN VEZ:  Parece que tu hermano necesita ayuda. ¿Quieres preguntarle si necesita tu ayuda? Mientras que tratamos de fomentar la amabilidad, algunas veces se nos olvida respetar los límites del niño pequeño. Fomentar en ambos desde pequeños, el respetar sus espacios tendrá muchos beneficios a largo plazo. Es importante recordar que por un tiempo somos nosotros la voz de nuestros hijos pequeños.


LO QUE DECIMOS: ¿Por qué llora tu hermano, que hiciste?
LO QUE ESCUCHAN/SIENTEN:  No eres bueno y siempre tienes la culpa. Se sienten resentidos y aprenden que la verdad no importa porque las cosas siempre van a ser su culpa. Sus hermanos pueden aprender a escabullirse y salirse con la suya al permitir que su hermano mayor sea el chivo expiatorio.
QUE DECIR EN VEZ:  Tu hermano se está sintiendo triste. ¿Me puedes ayudar a descifrar qué pasa? Hay veces que los niños tendrán desacuerdos entre ellos. Trata de mantenerlos en el mismo barco y enfóquense en encontrar soluciones en lugar de encontrar alguien a quien echarle la culpa. 

LO QUE DECIMOS: ¿Por que hiciste eso? Tu ya deberías de saber mejor que hacer algo así, eres más grande!
LO QUE ESCUCHAN/SIENTEN: Tu ya no tienes permitido cometer errores. Se sienten tristes, perdedores y quieren ser bebes nuevamente.
QUE DECIR EN VEZ:  Veo que _____.  Cometiste un error. Recuerda siempre validar sus emociones y sus sentimientos y demostrarle empatía. El amor y la empatía siempre ganan. Aborda todos los problemas con el corazón y siempre buscando encontrar una solución juntos. Las comparaciones sólo fomentan la rivalidad. 

martes, 10 de febrero de 2015

¿Qué pasa con los ERRORES?

 
En Montessori, cometer errores no sólo no es mal visto, sino que es algo que esperamos que los niños hagan ya que es de las mejores formas que hay de aprender y es así que se mantienen motivados a practicar hasta llegar a dominar la actividad que están realizando.

Todos los materiales Montessori tienen un "control de error" - esto es que el mismo material le dice al niño sí se equivocó, lo cual descarta la necesidad del adulto de decírselo al niño.

Cuando un niño está concentrado trabajando y nosotros nos damos cuenta que algo de lo que hizo está mal y nos acercamos para decírselo, es muy probable que el niño se sienta avergonzado y que pierda la motivación de seguirlo intentando.

En ocasiones, cuando hacen algo de la manera equivocada, inmediatamente levantan la mirada a ver quién los está viendo ya que existe la costumbre social de hacer gestos o incluso decir palabras que pueden ser hirientes o en tono de burla para transmitirle al niño que no estamos de acuerdo con su equivocación.

También en ocasiones escuchamos a los padres decir "no pasa nada" lo cual no es recomendable, ya que técnicamente sí pasó algo, por ejemplo, se cayó el agua del vaso por no sujetarlo con las dos manos. En casos así, lo mejor es darles puntos de conciencia como: "cuando lo sujetamos con ambas manos, es más fácil evitar que se nos caiga", de esta forma el niño no se siente mal, no hay disgustos de ninguna de las partes y el niño lo hace de la manera correcta por que el YA vio que con una sola mano, el agua se cae.


Linda Danon Babani