martes, 9 de diciembre de 2014

¡No más berrinches!



                                                                      
Pon un alto a los berrinches descartando todas las necesidades físicas y emocionales que pudiera tener tu hijo.

Existen 7 situaciones en las que tu hijo puede hacer berrinche:

(i) hambre;
(ii) cansancio;
(iii) enfermedad;
(iv) hipersensibilidad (a la ropa o a cambios abruptos);
(v) te está probando;
(vi) se siente con mucho poder;
(vii) se siente frustrado.

Las primeras 4 situaciones responden a necesidades físicas de tu hijo lo cual hace que el niño no este en control de sí mismo. En las últimas 3, es más probable que el niño tenga mayor control sobre sí mismo y se va a requerir de un mayor esfuerzo para descifrar qué es lo que sucede.

Recuerda que cuando tu hijo hace un berrinche, lo que quiere es comunicarte algo.

Cuando cualquiera de estas 7 situaciones ocurra, trata de:

- No demostrarle que tiene el poder de controlarte (no lo agarres, castigues o amenaces).
- No burlarte o discutir con él.
- Irte a un lugar privado para que la presión de hacer una escena en público no se interponga en tu método de solucionar las cosas.
- Si sus necesidades no son físicas y nada parece estar funcionando para parar el comportamiento ó si ya sabes tu que lo que está haciendo es berrinche sin razón justificada, déjalo y sigue con tus actividades, tarde o temprano se cansará de llorar.

Linda Danon Babani